UN POYO ROJO POYO ROJO
Por Alfredo Millan @millanfoto
El Festival de Arte y Ciencia «EL ALEPH» (2023), se erige como un destacado evento anual en el panorama cultural. Esta celebración explora la rica tapestry de las arquitecturas del mundo, las complejidades de nuestras sociedades y ecosistemas.
En su presente edición, se enfoca en desentrañar la dualidad que yace entre la violencia y la cultura de paz. Presenta un cautivador caleidoscopio de ideas, pensamientos y creaciones que fusionan dos ámbitos, tradicionalmente separados, pero que cada vez más se encuentran en un diálogo fructífero: el arte y la ciencia.
Ante la pregunta ¿De qué manera influye la sociología de la arquitectura en nuestros modelos del mundo? El festival articula este estudio a través de cuatro ejes temáticos que son: “Física moderna: Correlación en el fondo de la naturaleza”. “El cerebro y la conciencia: Empatía y el problema de cómo imaginar al otro”. “Medicina: La salud y la armonía del cuerpo colectivo” y, “Medio ambiente: Las ciencias de la complejidad”.
En vista de la intrincada naturaleza de las acciones humanas, la risa emerge como un eficaz recurso para mitigar la inmensurable liviandad del ser. Su capacidad nos recuerda la importancia de buscar la alegría y el equilibrio en nuestra travesía. Con cada risa compartida, encontramos un respiro en nuestra búsqueda constante de sentido para reconectar con nuestra esencia más profunda.
Dentro de las actividades del festival nos presenta una pieza extravagante. ¿Qué significa exactamente un «Poyo»? Y aún más desconcertante, ¿por qué rojo? En algunos contextos, «poyo» puede ser una variante fonética de «pollo», que es una forma coloquial y cariñosa de referirse a un niño o joven en algunos países hispanohablantes. En el corazón de esta pieza escénica se encuentran dos figuras esenciales: Luciano Rosso, que comparte la escena con Alfonso Barón.
Luciano Rosso un distinguido actor, bailarín y comediante argentino es renombrado por su excepcional habilidad en la interpretación y la comedia física, lo que le ha otorgado el título de «El Rey del Playback». Con su característica sincronía de labios, o fonomímica, Rosso eleva su histrionismo y estas técnicas a un nivel superior indescriptible.
En este contexto particular, se trata de un dúo teatral que incorpora sutiles elementos de humor, usando el movimiento corporal -la kinestesia- como medio para explorar la interacción entre dos hombres. En este espectáculo parece ser una pieza artística multidisciplinaria que se encuentra en la interesante intersección de la danza, el deporte y la sexualidad.
«Un Poyo Rojo Poyo Rojo» se presenta como una obra multidimensional que transcurre en un vestuario, un lugar que es en sí mismo un espacio de transición. Dos hombres y una radio en directo comparten este escenario, creando un ambiente cargado de energía, retos y un juego de poder constante que evoluciona en un vínculo afectivo.
La obra es una exploración audaz y profunda de la masculinidad. El lenguaje corporal se convierte en una forma de comunicación esencial en esta historia, al desafiar los límites del lenguaje contemporáneo y abriendo nuevas perspectivas sobre cómo entendemos y expresamos el movimiento.
«Un Poyo Rojo Poyo Rojo» también ofrece una reflexión sobre nosotros mismos, invitándonos a reír, a aceptar nuestra totalidad y a confrontar nuestra humanidad con valentía y autenticidad. La obra amalgama la acrobacia y la comicidad, lo que puede dar lugar a interpretaciones que varían desde lo ingenuo (naíf) hasta lo extravagante (kitch) o lo decadente (poncif).
De este modo, en el Festival de Arte y Ciencia «El Aleph», se destaca la riqueza y diversidad intrínsecas a la experiencia humana, en una exhibición cautivadora de las infinitas posibilidades tanto físicas como espirituales que el ser humano puede albergar. Este evento se erige como un recordatorio poderoso, y simultáneamente asombroso, de nuestras capacidades y de la manera en que somos capaces de interpretar y representar el mundo que nos rodea.
La existencia humana se encuentra imbuida de una complejidad ineludible, en medio de esta vorágine, la risa se levanta como un bálsamo reconfortante para nuestra alma atribulada. En su genuino y espontáneo estallido, la risa libera tensiones y disipa la oscuridad que amenaza con consumirnos. Con cada risa compartida, encontramos un respiro en nuestra búsqueda constante de sentido para conectar nuevamente con nuestra esencia más profunda.
Un Poyo Rojo Poyo Rojo. Dirección: Hermes Gaido. Intérpretes: Alfonso Barón, Luciano Rosso. Coreógrafos: Luciano Rosso, Nicolás Poggi y Alfonso Barón. Diseño de luces: Hermes Gaido. Dirección: Hermes Gaido. Consulta el FESTIVAL DE ARTE Y CIENCIA. “EL ALEPH”, 2023. Centro Cultural Universitario en coordinación con la Dirección de Danza UNAM. Nos presenta. Escritura y fotografía escénica.



