Por Alfredo Millan
@millanfoto
… La lluvia es un fenómeno natural con ese sonido particular y cuando es constante provoca refugiarnos con las personas que nos representan o estar enfrente de una terrible e insoportable soledad. Es un son que relaja –en el mejor de los casos– provoca el ir y venir de los pensamientos [observar] para pensar en los valores equivocados que hemos colocado en la vida… El por qué donde se está y las consecuencias que ha conllevado de las cosas que se sabe que son verdad y que lastima –miradas– que se ocultan como testigo para pasar de largo. Se puede tener la razón o no al señalar los diferentes comportamientos de una persona dentro de un marco de reglas y conductas («la politeia»), pero cuál la historia que hay detrás, las afectaciones, los motivos de esa conducta o aristas.
De manera “genuina e interesada” es el sello del dramaturgo australiano Andrew Bovell un talento para idear sus puestas en escena, esculpe cada personaje en su tiempo y espacio para detonar su propia catarsis o salvación en la fugacidad del tiempo -también- en un abrir y cerrar de ojos, el espectador puede desorientarse por la multiplicidad de cruces narrativas, a pesar de ello, no es un factor que este en contra de la narrativa, es todo lo contrario… Es la creatividad pura en la construcción de un personaje de un gran autor como lo es Bovell. [Como fotógrafo no fui la excepción, al estar construyendo mi propia narrativa gráfica].
“Sus personajes no están ahí simplemente para apoyar la historia del otro”.
Las relaciones paterno filiales es el hilo conductor para entender las causas y motivos que va desmembrando a los protagonistas en una saga generacional en el profundo sentimiento de la compasión para poder entender, sin embargo, la acción del poder perpetrado hacia el inocente [el perdón nunca llegará]. Es el pasado para poder deducir el futuro ante las verdades que no se soportan. ¿Qué une a una familia? El amor o la mentira. Una familia común con secretos y misterios de un pasado que confronta en el presente: abandono, olvido, desprecio, tristeza, desamor, amor, destrucción, situaciones causales.. ¿Cabe el perdón? La familia es sinónimo de drama… Éste es uno de gran capacidad narrativa y actoral. Es el origen ante las preguntas sin respuesta, se trata, de comprender quiénes somos, abrazar nuestro origen.
Una dirección acertada en la compresión de este tipo de narrativas que se hace acompañar de caracterizaciones potentes a través de sus actores y actrices para dar color a estas personalidades inválidas por la fuerza oblicua de sus propias emociones que para, «cuando la lluvia deje de caer», tengan la suficiente fuerza para reconstruirse frente a la ignominia del poderoso Ser… Y ante todo esto, un pescado postrado sobre la mesa sellará el reencuentro.
Y… Debo confesar, que no me gusta… “Que deje de llover». – Una puesta escénica valiosa, potente, poética, intuitiva con tintes de humor negro y poderosamente encarnada.
En Llamas Producciones y la Gran Audiencia presentan:
CUANDO LA LLUVIA DEJE DE CAER. De Andrew Bovell. Dirección: Enrique Singer. Traducción y adaptación: Jeannette De Los Santos. Actúan: Cecilia Toussaint, Sophie Alexander-Kats, Verónica Terán, Tato Alexander, Víctor Weinstock, Misha Arias, Andrés Torres Orozco, Luis Fernando Mayagoitia y Efraín Félix.